Cómo hacer un observatorio astronómico

Cada día hay más aficionados a la astronomía y la astrofotografía. Los más forofos se construyen su propio observatorio para no cargar cada noche con los bártulos y pasar menos frío.

En este artículo te contamos, paso a paso, cómo se construyó Polaris, el nuevo observatorio astronómico de Gredos Norte, abierto al público. Un sueño cumplido, que puede servir de inspiración para otros.

 

 

 

Los aficionados a la astronomía y a la astrofotografía son ya  casi tan numerosos como las estrellas. Unos, los iniciados, visitan observatorios, planetarios o simplemente contemplan el cielo con unos prismáticos. Si el “vicio” va a más se compran un telescopio y siempre que pueden buscan una zona libre de contaminación lumínica, (a veces supone recorrer largas distancias) y despliegan sus “cachivaches estelares”, labor que les lleva bastante tiempo y que implica frecuentemente pasar frío.

Estos inconvenientes hacen que algunos iniciados se desanimen  y salgan poco a hacer observaciones. La estabilidad del equipo es muy importante, por eso la opción de disponer de un observatorio astronómico fijo donde tener montado el telescopio y todo el equipo es cada día más sopesada por los más “viciosos”.

 

Una alternativa es adaptar una pequeña caseta de jardín con apertura de techo lateral o frontal, de las que hay varias opciones en el mercado. Otra solución es comprar una caseta de chapa con techo corredizo o una pequeña cúpula astronómica. Hay disponibles varios precios y tamaños en las numerosas empresas dedicadas a la astronomía: Observar el Cielo, Astrocity, Bresser, Astroshop, etc. Y algunos, los más manitas, pueden decidirse por construir su observatorio ellos mismos, o  bien encargarlo a medida a un carpintero.

En este artículo os contamos cómo se hizo Polaris, el nuevo observatorio astronómico de la Sierra de Gredos,  paso a paso. En este caso es un espacio abierto al público  por lo que quizás es demasiado grande para uso particular pero puede servir de inspiración para algún aficionado.

 

Lo primero que hay que tener en cuenta es la ubicación, es fundamental disponer de un terreno en un lugar con escasa o nula contaminación lumínica,. Polaris se encuentra a 1500 metros de altitud, en Barajas, Navarredonda de Gredos, Ávila, en pleno pueblo y, a pesar de estar en el pueblo dispone de un magnífico cielo, Reserva Starlight .

 

Y es que el cielo de Gredos, reúne los requisitos para disfrutar de la contemplación de las estrellas: un cielo oscuro, nítido, transparente, con poca contaminación lumínica y más del 60% de noches despejadas al año. De hecho, Gredos Norte está certificado, por la Fundación Starlight, como Destino Turístico Starlight y el Parque Regional de Gredos es Reserva Starlight  un nivel superior, desde Noviembre de 2020.

 

Una vez elegida la ubicación, en nuestro caso un prado, el jardín de La Casa del Altozano, alojamiento turístico con certificación Starlight  valoramos las distintas opciones de construcción, decidiéndonos finalmente por una casita de madera  de 12 metros hecha a medida ya que para nosotros era importante que tuviera capacidad para al menos 8 personas.

EL MAKING OF DE POLARIS

Está situada sobre una plancha de hormigón hecha por el constructor Juan San Segundo Casillas, de Navadijos, con un forjado independiente para colocar el Telescopio y que éste no se vea afectado por las vibraciones del suelo.

 

 

La casita fue construida por un carpintero local, Alfredo Apausa Vegas, de Navarredonda de Gredos. Tiene 3,00 metros de ancho, instalada en dirección Este/Oeste, y 4,00 metros de largo en dirección Norte/Sur. Dispone de ligero tejado a dos aguas, que se desplaza de forma manual, suelo de tarima y pared del sur parcialmente abatible para dejar más cobertura angular hacia el Sur.

 

 

La instalación eléctrica fue llevada a cabo por InstalGredos, empresa de Hoyos del Espino, que se encargó tanto de dotar de energía a la instalación para funcionamiento del telescopio como de la tenue iluminación interior que permite contemplar las más de 50 astrofotografías que decoran sus paredes.

 

 

Desde Navarra, Jon Teus, de Observar el Cielo, dirigió los trabajos de los distintos profesionales de la zona y se encargó de la equipación técnica del observatorio. En su interior, sobre un pilar de hierro, se sitúa el telescopio, un CPC- 800, de 2000 mm de distancia focal y 200 mm de abertura.

Dotado de tecnología GPS este telescopio facilita al máximo la alineación y permite una rápida búsqueda de los más de 40.000 objetos celestes que es posible contemplar con él.  Sus especiales características se combinan con el legendario sistema óptico Schmidt-Cassegrain de Celestron para proporcionar al astrónomo aficionado un telescopio sofisticado y al mismo tiempo sencillo de utilizar.

 

“La horquilla de doble brazo sujeta de manera sobrada el ligero tubo de 203mm. Además, la base azimutal CPC es muy pesada, lo que aporta más estabilidad si cabe. Fotografié la Luna, Júpiter y Saturno y disfruté mucho observando los anillos, los cráteres y montañas lunares, además de los planetas con 285X y un filtro Baader Skyglow” explica Jon Teus, de Observar el Cielo, www.observarelcielo.es.

Estoy convencido de que para todo aquel que nunca haya experimentado una observación de este tipo, la impresión está garantizada y los clientes obtendrán una experiencia muy enriquecedora en este observatorio que ofrece un espacio protegido del viento, acogedor, original e íntimo, desde el que es fácil sentirse seducido por la espectacularidad del cielo, magnífico en Gredos”, explica Jon Teus.

 

 

En el interior hay suelo de tarima con aislamiento y dos bancos de madera, de 3 metros cada uno con colchoneta, para que los clientes observen el cielo de forma cómoda. Para los meses de invierno los clientes  tienen a su disposición mantas de lana y hemos instalado un radiador, de exterior,  en la pared frontal que mitiga en gran medida el frío.

 

Más de 50 astrofotografías , realizadas en Gredos por varios aficionados, además de paneles didácticos, poesías “estelares”, instrumental, (telescopio, prismáticos, varios oculares), merchandising (lapiceros con constelaciones, mandiles estelares, planisferios, etc.)  introducen al visitante en el mundo astronómico antes de la observación.

“Nuestra intención es que los visitantes contemplen el Universo en todas sus aspectos, través de un buen instrumental técnico, con las explicaciones de un monitor starlight  y  a la par que disfrutan de astrofotografías y poemas inspirados en las estrellas. Además, en los meses de invierno invitamos a un chocolate casero calentito, explica Eva, de Polaris.

El observatorio funciona de forma independiente de la casa rural, no es necesario estar alojado para poder  asistir a una sesión astronómica, solo reservar para contar con un monitor Starlight que alterna la explicación del cielo con la observación por el telescopio.

Esto se hizo en la primavera de 2020, el invierno siguiente le tocó el turno a mejorar los accesos a a Polaris, de forma que la entrada fuera cómoda e independiente de la casa rural y estuviera señalizado para facilitar su localización. Optamos por un camino con grava entre traviesas de tren, resistentes a la intemperie

 

También mejoramos la señalización para que resultara más fácil la localización del observatorio sin que eso añadiera luz extra a la zona. Cartel y estrellas luminiscentes a lo largo de la pared fueron la opción elegida.

 

 

 

En primavera le llegó el turno a la portera de acceso.

 

 

Para decorar la portera de acceso al jardín de Polaris contamos con el trabajo de Fabian, un magnífico grafitero madrileño, que supo dar vida al hierro

o .

 

 

 

Y por último le tocó el turno al jardín. Sembramos lavandas a los lados del camino, unas fotonias junto al observatorio, algunas margaritas… Ahora a esperar que crezcan.

 

Para la iluminación exterior optamos por antorchas solares y estrellas luminiscentes que no deslumbraran. Reducir la contaminación lumínica, escasa pero existente en la zona, sigue siendo una asignatura pendiente.

 

 

 

Esperamos que nuestra experiencia sirva de inspiración a los aficionados que quieran tener un observatorio astronómico propio. Si no lo consiguen o mientras lo consiguen en Polaris tendrán su observatorio abierto al cielo de Gredos. Más información y Reservas:  615 16 56 47.

 

 

 

Eva Veneros Hernández de la Torre.

 Barajas. Navarredonda de Gredos,

  Casa del Altozano. Base de Polaris

Casa rural en Gredos