Guillermo Rojo es atleta, campeón olímpico y entrenador de astronautas. Sueña con convertirse en uno de ellos y prepara su carrera de fondo hacia el Espacio. En un receso ha pasado unos días de descanso en La Casa del Altozano en Gredos, disfrutando de su cielo estrellado desde el observatorio astronómico Polaris
“Si no trabajas por tus sueños, alguien te contratará para que trabajes por los suyos”, dijo hace tiempo Steve Jobs, fundador de Apple. Un joven madrileño, Guillermo Rojo (San Lorenzo del Escorial, 1992) hizo suya esa frase y se puso manos a la obra. Ya ha cumplido el primero: competir en unas Olimpiadas y ahora se prepara para el segundo: llegar a ser astronauta.
Con poco más de 25 años fue finalista en el campeonato de España de atletismo a nivel individual en 400 metros, lo que le sirvió para convertirse en guía del atleta paralímpico Gerard Descarrega. Juntos consiguieron en Tokio 2020 la Medalla de Oro.
Guillermo Rojo y Gerard Escarrega compitiendo.
Después entró en juego su otra pasión desde pequeño, el Espacio. Su formación en INEF y su especialización en entrenamiento espacial le llevaron a Colonia, Alemania, a entrenar a los astronautas de la Agencia Espacial Europea (ESA), a colaborar con la Agencia Espacial Israelí y la universidad de Hawái, compaginando esta labor con el atletismo.
Se presentó a la última selección de astronautas de la ESA, y aunque esta vez no pudo ser sigue soñando con viajar al espacio mientras prepara los Juegos de Paris 2024 y avanza en su tesis doctoral. Hace unos días estuvo en La Casa del Altozano, disfrutando del cielo de Gredos desde el observatorio astronómico Polaris y nos concedió esta entrevista.
Guillermo Rojo Gil en el observatorio astronómico Polaris, en Navarredonda de Gredos, Ávila. Foto: Julia Sevilla.
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Soy una persona soñadora. El permitirme soñar, tener un pie en el aire, me da energía para levantarme cada día motivado, con un propósito. Para mí todo esto alimenta a mi niño interior, que se emociona con sólo pensar en si algún día sucederá. No conozco mejor combustible para la voluntad del día a día que trabajar por los sueños de uno mismo.
No lo veo como un fracaso, en absoluto. Es parte del camino, de mi camino, y he de decir que la experiencia fue muy bonita. Estamos viviendo años muy transformadores, donde las agencias no serán la única vía para viajar al espacio. Toca llamar a otras puertas, y con suerte, puede que alguna entre un millón, se abra.
Guillermo trabajando en la formación de astronautas.
La certeza de que aunque hoy un sueño parezca lejano, poco tiempo más tarde se puede cumplir, incluso por encima de tus propias expectativas.
Obstáculos en todos lados, son parte del aprendizaje.
La experiencia como atleta le ha servido a Guillermo Rojo en su trabajo como preparador de astronautas.
De ultrafondo.
En ocasiones reflexiono sobre ello, y me atrevería a decir que en ambos escenarios te expones a momentos DETERMINANTES en tu vida. En un momento tienes que demostrar todo el trabajo que has estado haciendo en la sombra durante muchos años. Es una presión, por supuesto.
Guillermo Rojo, entrenador de astronautas y aspirante a serlo.
La preparación de astronautas es una profesión muy metódica, que requiere de tener muchos cabos atados para que en el espacio no ocurra nada inesperado. En nuestra preparación, intentamos tener un control similar de las variables que afectan a nuestro rendimiento, para que el día D, todo fluya.
Guillermo Rojo enseña a los astronautas técnicas de control rendimiento.
Ser astronauta en la actividad significa exponerse a un ambiente hostil en pro de la ciencia y el avance de la raza humana. Para ello, se requieren ciertas habilidades para comprender y gestionar dichos riesgos, y una gran capacidad de respuesta ante situaciones de alta presión. Por supuesto, esto es solo un brevísimo resumen.
Me conoce muy bien. Ya llevamos 5 años entrenando juntos 6 días en semana. Nos hemos visto en las mejores y también en las peores. Tenemos muy interiorizado que para que algo ocurra, suceda, hace falta esfuerzo, perseverancia y tiempo. Todo ello disfrutando del camino.
Con una alta probabilidad, no sea el mejor en dichas virtudes (no quiero decir que vaya mal), pero tengo claro que la voluntad de mejorarlas, sí la tengo al 100%, y cada reto que se presenta es una magnífica oportunidad para ponerlas a prueba.
Guillermo estuvo en Alemania entrenando a astronautas.
Hay que entender que cada misión espacial tiene detrás miles de trabajadores que velan por el éxito de la misma. Los astronautas son la cara visible y punta del Iceberg de esta realidad. Es normal que el control sea alto. No obstante, los astronautas gozan de cierta autonomía, por supuesto.
En ocasiones no operamos en las condiciones ideales y hay que adaptar constantemente el plan para cumplir con los objetivos, a veces incluso rebajando expectativas. Algo no muy fácil de llevar para alguien muy exigente. Es fundamental seguir investigando para poder viajar con garantías de éxito.
Nuestro cuerpo afortunadamente tiene sistemas de reparación de tejidos y existen pocos cambios que pudieran considerarse como irreversibles. Sin embargo, en largas exposiciones al ambiente espacial podría destacar que la pérdida de masa ósea provocado por la microgravedad y el daño celular provocado por la radiación, especialmente en poblaciones más mayores, puede suponer un grave problema a largo plazo.
En este sentido, creo que todo astronauta o aspirante tiene la motivación de aportar a escala global, a escala de nuestra especie, y es motivo más que suficiente como para asumir algunos riesgos.
Guillermo Rojo entrenó a astronautas de la ESA en Colonia.
¡En ambos! El deporte te da unos valores , y el espacio una perspectiva más humana. Creo que es un camino de crecimiento personal espectacular.
Formar a un astronauta requiere de un presupuesto muy alto, ya que son científicos altamente especializados para operar en un entorno muy concreto. Te hablo de millones de dólares/euros. Sin embargo, los sueldos base no son especialmente altos para el puesto que desempeñan, y oscilan entre los 65 y 100.000$/anuales.
Todo astronauta puede renunciar a una misión, sin embargo, esto puede suponer su expulsión o rescisión del contrato por parte de su agencia.
Absolutamente. Es una bendición que tengamos dos nuevos astronautas españoles en la ESA. Serán grandes embajadores de la ciencia en nuestro país y no somos conscientes de papel que desempeñarán para el desarrollo de generaciones futuras.
La profesión de astronauta sigue siendo mayoritariamente masculina-
En los últimos años, hay cada vez más paridad en los cuerpos de astronautas. Sin embargo, en algunas agencias sí que es una profesión mayoritariamente masculina. Esperemos que esto cambie.
Sí, de hecho, se busca la noticia rápida y que más impacto genere, a veces incluso deformando la realidad.
En el futuro las marcas comerciales podrían sumarse a la política para utilizar el espacio como plataforma de competencia ¿crees que es un problema añadido o una nueva oportunidad?
En mi opinión, la contra de una mayor democratización del espacio es que su uso no será exclusivamente científico/tecnológico sino que se extenderá al ámbito militar, y por supuesto turístico.
Elon Musk está revolucionando la industria del espacio. Negar eso es no ver más allá de la niebla. Suelo escuchar mucho a personas consideradas como “megalómanos”, especialmente a aquellos que toman acción y muestran resultados. Por supuesto la megalomanía implica excentricidad, y si uno tiene poder, puede suponer un riesgo. No creo que sea alguien del que preocuparse, con la que tenemos encima.
Sin duda, una cosa lleva a la otra. El encontrar evidencias de vida en otros lugares nos hará comprender de una mejor manera nuestros orígenes y nuestro destino como especie. Pero me atrevería a decir que estamos más cerca de lo que pensamos de lo primero.
Guillermo Rojo sueña con llegar a ser un astronauta como a los que entrena.
Marte es un paso obligado si queremos garantizar nuestra supervivencia como especie. Además de los recursos que nos puede aportar, necesitamos un backup o copia de seguridad en otros lugares. En este sentido, hay muchos proyectos para crear estructuras a partir del regolito marciano y otros ingredientes. Asi que sí, creo que habrá colonias en Marte a muy largo plazo.
Nuestra Luna estaría muy bien. Con 1/8 de la gravedad terrestre podría saltar y correr mucho , en definitiva, divertirme. Si me aburriera volvería a casa por cercanía jajajajaja. Fuera de bromas, siendo sincero, sería algo espectacular, el poder pisar, sentir y observar tan de cerca algo tan relevante para nuestra vida como la Luna. Por otro lado, contemplar la Tierra desde esa perspectiva es una idea que me atrae mucho. Asíque sí. Ahí está mi cabeza. Para el primer viaje quizás elegiría la Luna. Pero si tuviera que elegir una de las dos… Marte, aún siendo consciente de todo lo que conlleva detrás.
Quizás para competir ‘Réquiem for a dream’ de Hans Zimmer, pero para el espacio me quedo con “Time”, del mismo compositor, o la banda sonora de ‘Interestellar’.
Estaría dispuesto, pero aún nadie se ha dado cuenta, y es mejor que siga así jajajajaj . Sin embargo, si llegase a ser astronauta/ir al espacio, quizás un desnudo en Central Park, o en la misma nave…
Guillermo Rojo en la Sierra de Gredos. Foto: Julia Sevilla.
Lo que más me ha gustado es el cambio la percepción del tiempo. Venía de mucha presión y un ritmo de vida frenético for la alta competición, y necesitaba parar un poco, disfrutar, saborear la vida. Tenía claro que necesitaba naturaleza, relax, buen comer y por supuesto, mirar menos adelante y más hacia arriba.
Uno de los mayores capitales que tiene Gredos, es su cielo. A simple vista podemos contemplar muchos objetos celestes, en un entorno tan mágico. Por otro lado, ha sido una grandísima sorpresa el ver Polaris y vivir de cerca esta gran experiencia. De corazón, me parece una gran iniciativa para todos los públicos. Nadie se quedó indiferente.
La Casa del Altozano fotografiada por Guillermo Rojo durante su estancia.
Guillermo Rojo Gil , San Lorenzo del Escorial, 1992. Graduado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte por el INEF. Master en Alto Rendimiento Deportivo por la Universidad Católica de Murcia. MBA Sports Management por la Universidad Católica de Murcia. Master en Preparación Física y Readaptación por la Universidad Católica de Murcia. Doctorando en Universidad de Alicante (Desarrollo de dispositivos de entrenamiento para el espacio). Deportista de Alto Nivel. Medalla de oro Juegos Tokyo 2020.
Eva Veneros Hernández de la Torre.
Barajas. Navarredonda de Gredos,
Casa del Altozano. Base de Polaris
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6 Comments
Eva, me encanta y sobre todo la gran labor que estás haciendo.
Felicidades
Gracias Fernando, eso intento, el cielo oscuro lo merece.
Una entrevista, a la altura de la casa del altozano y de Polaris,Eva.Felicidades y gracias por poner a disposición de todos,esa magnífica experiencia,que es alojarse en tu casa.
Muchas gracias Antonio, eso intento, que los clientes se sientan como en casa pero con una experiencia diferente. A veces lo consigo.
Gracias por compartirlo.
gracias a tí Ruth por leerlo. Un saludo.