¿Sabes qué es el Turismo Sostenible?

El turismo del futuro si es, ha de ser sostenible. Es la única opción a  largo plazo, especialmente en el medio natural. Los turistas no solo hemos de “consumir” el recurso sino también cuidarlo. Debemos lograr que los efectos de nuestra visita sean  mínmos para el medio ambiente y además positivos para la población local que también tendrá que estar comprometida en su protección. El turismo sostenible es un modelo respetuoso con el planeta que ha llegado para quedarse. Te explicamos por qué,  las medidas de protección de los espacios naturales  y su gestión a través de la Carta Europea de Turismo Sostenible, firmada  en 2009 por el Parque Regional de Gredos .

 

Nos gusta movernos. Viajamos cada vez más y los espacios naturales son de los destinos más demandados. Y también de los más castigados porque el exceso de visitantes está produciendo la degradación de algunos ecosistemas y la pérdida de la tan necesaria biodiversidad. Si no protegemos los entornos que visitamos los perderemos y con ellos la riqueza cultural, natural y económica que generan.

 

A estas alturas del partido decir que el turismo es uno de los principales motores económicos del mundo no sorprende a nadie. Sin embargo, nunca están de más algunos datos: supone el 5% del volumen de negocio mundial, representa alrededor del 10% del Producto Interior Bruto (PIB) europeo y da empleo a 20 millones de personas, unos 200 a nivel mundial.

El turismo fue de récord en España en 2023, cuando llegaron 85 millones de viajeros, un 1,8% más que en 2019, unos turistas cada vez  con mayor conciencia medioambiental que tienen en cuenta la sostenibilidad  a la hora de elegir un destino. Y más nos vale porque la protección y conservación de los espacios naturales son una necesidad urgente si queremos seguir disfrutando de ellos y que sigan generando riqueza. Algo así es lo que pretende el llamado Turismo Sostenible, lograr que el impacto del turismo sea únicamente positivo para la sociedad, el medio ambiente y la economía. Busca un modelo en el que se puedan desarrollar actividades turísticas pero con un impacto mínimo para el medio ambiente, es decir que la explotación del recurso esté por debajo del límite de renovación de éste.

 

 

De la necesidad de esta protección de los espacios naturales fuimos muy pronto conscientes y gracias a ello en la actualidad hay 295.584 áreas protegidas en 244 países, es decir el 16% de la superficie terrestre de nuestro planeta y el 8,16% de la marina. A nivel europeo en 1973 se creó Europarc, una organización que reúne a instituciones de 40 países unidos para defender, gestionar y conservar los espacios naturales protegidos.

Y fruto de esta política de conservación de la naturaleza en la Unión Europea en 1992 se creó la Red Natura 2000. España es el Estado miembro que más superficie aporta a esta red  y el que cuenta con más reservas de la biosfera en el mundo (53). La apuesta por las áreas protegidas en España es contundente, un 36.7% de la superficie terrestre y un 21% de la marina están protegidos. La gran mayoría de comunidades autónomas tienen más del 20%  del territorio protegido por la red Natura 2000.

 

En España uno de cada tres pasos lo damos en un área protegida, y una de cada 10 brazadas las damos en un ámbito marino protegido.  El 73 % de los municipios españoles (casi 6.000 de los 8.131 municipios en España) aportan territorio a alguna área protegida, según de Europarc. En España hay 16 parques nacionales, 154 parques naturales, 294 reservas naturales, 367 monumentos naturales, 67 paisajes protegidos y más de 800 espacios con otras figuras desarrolladas por las comunidades autónomas (entre estos 800 se encuentra Gredos que es Parque Regional).

 

 

Todos estos datos dejan claro que la protección de los espacios naturales en España, al menos sobre el papel, está garantizada. Pero claro, la declaración de un área protegida es solo el primer paso,  luego tiene que traducirse a efectos prácticos y ahí es donde se complica un poco el asunto. Se complica porque no siempre se tienen los conocimientos de cómo llevar a la práctica esa protección, porque chocan intereses contrapuestos a veces y  porque, a menudo, hay numerosos agentes implicados: por un lado, instituciones de diferentes ámbitos (local, autonómico, nacional), por otro lado, la población local, de varios sectores económicos (ganadería, turismo, industria, etc. y, además ecologistas y visitantes.

 

 

Con semejante batiburrillo de sensibilidades e intereses es preciso que en los espacios naturales haya un elemento aglutinador. Es necesario que exista una gestión eficaz que defina los objetivos y las medidas de conservación, que haya una buena planificación y medios humanos y materiales que promuevan la participación de todos los agentes implicados en un territorio y hagan un seguimiento.

Para satisfacer esta necesidad, la Federación Europarc creó la Carta Europea de Turismo Sostenible (CETS) que tiene como objetivo global promover el desarrollo de un turismo sostenible en los espacios naturales europeos. La CETS es un método de trabajo, un instrumento que permite a medio plazo que a través de un plan de trabajo se apliquen esos principios de sostenibilidad.  Supone un compromiso voluntario tanto de los gestores de los espacios naturales como de las empresas y agencias de viajes para juntos definir las estrategias.

 

 

La CETS  busca dotar a los distintos territorios de  una herramienta de gestión con la cual diseñar una estrategia y plan de acción basados en las necesidades locales y que ponga el foco en la conservación del espacio natural, junto al desarrollo económico viable del entorno. Casi todos los espacios protegidos de la red Natura 2000 tienen instrumentos de gestión aprobados. El 81% de los Parques Nacionales y el 58% de los parques naturales tiene un Plan Rector de Uso y Gestión  (PRUG).

 

 

En Europa participan en la CETS  15 países con casi un centenar de espacios naturales protegidos, concretamente 94 destinos, 30 de ellos en España donde están implicadas autoridades gubernamentales locales y regionales, empresas, ONG y otros agentes, concretamente 9 comunidades autónomas, 526 empresas adheridas (más de la mitad de todas las europeas) y 10 agencias de viajes que operan en áreas protegidas.

Además, en  55 espacios protegidos de varias Comunidades Autónomas, la mayor parte de ellos parques naturales se han puesto en marcha algunas iniciativas para distinguir cerca de 2000 productos o servicios desarrollados en ellos. Destaca sobre todo Andalucía, con 1.611 productos en 27 áreas protegidas, seguida por la Comunidad Valenciana con la marca “Parc Natural” y Castilla y León con la marca “Espacio Natural”.

 

En Castilla y León cuentan con el distintivo de la Carta Europea de Turismo Sostenible 6 espacios naturales:, entre ellos en 2009 el Parque Regional Sierra de Gredos (Ávila), Reserva Natural Valle de Iruelas (Ávila), donde están acreditadas 23 empresas turísticas entre ellas La Casa del Altozano  que recibió  en Noviembre de 2023 el Premio de Empresa Sostenible CETS  en la categoría por ‘comunicar los valores de mi parque y mi empresa’ .

 

 

Eva Veneros Hernández de la Torre.

 Barajas. Navarredonda de Gredos,

  Casa del Altozano. Base de Polaris

Casa rural en Gredos