12 respuestas sobre el Sol, nuestra estrella

 Es el astro rey, es nuestra estrella, la única del Sistema Solar, esa alrededor de la cual gira la Tierra y el resto de planetas, cometas y asteroides. Esa que nos da la luz y el calor imprescindibles para la vida. La que decide, en su “baile” con la Tierra, cuando se acaba el día y cuándo nos ponemos el bikini o el abrigo.

El Sol concentra casi toda la masa del Sistema Solar, sin embargo, es una estrella de tamaño mediano, parecida a la mayoría de las que observamos cada noche, pero debido a su proximidad, 150 millones de kilómetros, la vemos millones de veces más brillante.

Es una estrella, y como tal brillará mientras tenga una fuente de energía. Cuando se le acabe el hidrógeno se convertirá  en una nebulosa planetaria y su muerte tendrá un efecto devastador en el Sistema Solar. 

 

 

¿QUÉ ES Y CÓMO SE FORMÓ EL SISTEMA SOLAR?

El Sistema Solar (SS) es un conjunto formado por el Sol y los cuerpos que están afectados por su fuerza de gravitación. Entre ellos se encuentran 8 planetas, más de 180 lunas y millones de objetos más pequeños como asteroides y cometas.

El Sistema solar se originó hace 4.600 millones de años como consecuencia de una nube de gas y polvo que colapsó por la fuerza de su propia gravedad. Durante cientos de millones de años el colapso aceleró la rotación del gas y el polvo y los dispuso como un disco plano.

 

 

Poco a poco, una enorme cantidad de materia comprimida se acumuló en el centro del disco. La gravedad hizo que la nube se contrajese de modo que su región central se hizo tan densa y caliente que acabó convirtiéndose en una estrella, el Sol.

El resto de lo contenido en la nube se fue fusionando poco a poco para formar pequeños cuerpos llamados planetesimales. Éstos colisionaron entre sí formando los planetas actuales. Los restos de la formación de los planetas son asteroides y cometas que siguen orbitando al sol en las zonas más alejadas del Sistema Solar.

 

 

¿QUÉ ES EL SOL?

Nuestra estrella, el Sol, es una bola incandescente de plasma (gas ionizado) sumamente caliente (15,7 millones de grados en su núcleo) con una masa 750 veces mayor que la de todos los planetas del Sistema Solar juntos.  De hecho, el Sol contiene el 99,86% de toda la masa del Sistema Solar.

 

¿CÓMO ES EL SOL?

El Sol es una estrella enana de tipo G, amarilla, variable, de tamaño mediano cuyo diámetro es 100 veces mayor que el de la Tierra (1,4 millones de km y una masa 330.000 veces superior a la de la Tierra).  El volumen del Sol es 1000 veces mayor que Júpiter. El diámetro del Sol es 400 veces más grande que el de la Luna, pero está 400 veces más lejos, por eso, desde la Tierra parecen tener el mismo tamaño aparente.

 

 

Tiene forma esférica y su diámetro es aproximadamente 100 veces el terrestre, por lo cual, si el Sol fuese una bola hueca, en su interior cabrían más de un millón de planetas como el nuestro.

La combinación de la masa y del tamaño solar hacen que, cualquier objeto colocado en su superficie tendría un peso 28 veces mayor al que tiene en la superficie terrestre. Una persona normal podría pesar fácilmente 2.000 kilos.

 

 

En su núcleo las reacciones de fusión nuclear producen Helio a partir de Hidrógeno y generan cantidades enormes de energía que sale del Sol en forma de calor, luz visible y otros tipos de radiación como rayos x, radiación ultravioleta y ondas de radio.

 

El Sol nos gana por goleada en casi todas las magnitudes… menos en una: la densidad, que en el Sol es 1,4 veces superior a la del agua, mientras que la de la Tierra es 5,5 veces.

La razón de esta pequeña densidad solar es que en el Sol la materia se encuentra en estado de plasma, el cuarto estado de la materia, todavía más fluido o menos concentrado que el gaseoso, que es el más abundante en el Universo.

 

¿QUÉ TEMPERATURA TIENE EL SOL?

La temperatura en el Sol oscila entre los 6000 grados en la capa exterior y los 15 millones de grados en el núcleo, donde se produce la fusión nuclear que libera inmensas cantidades de energía que alimentan al Sol y lo hacen brillar.

 

Su energía y temperatura se han mantenido bastante constantes durante 4500 millones de años y se calcula que un segundo de energía del sol serviría para satisfacer las necesidades de energía de toda la humanidad durante 500 millones de años.

 

 

¿A QUÉ DISTANCIA ESTÁ EL SOL?

En la Tierra la vida es posible porque está una distancia adecuada del Sol, 150 millones de km, una Unidad Astronómica UA. Éste proporciona la cantidad necesaria de calor y luz que, junto con el efecto invernadero de la atmósfera, permite que en nuestro planeta haya agua líquida, plantas, combustibles fósiles y un clima moderado.

 

 

¿DE QUÉ COLOR ES EL SOL?

El sol es una estrella amarilla, de tamaño mediano. Al amanecer y atardecer se ve rojo, amarillo y naranja, cuando sale y se pone, debido a  que en el horizonte la absorción atmosférica es mayor. Cuando se acerca al horizonte, los rayos (de todos los colores) tienen que atravesar una capa de gas mucho más gruesa que al mediodía. Solo lo consiguen los rayos, rojos, naranjas y amarillos y por eso se ve de esos colores.

 

 

¿QUÉ SON LAS AURORAS?

Las tormentas solares lanzan partículas ionizadas hacia la Tierra y debido a la atmósfera y el viento solar, los campos magnéticos provocan llamativos espectáculos de luz natural conocidos como Luces del Norte y del Sur o Auroras.

 

 

¿CÓMO CALIENTA EL SOL A LA TIERRA?

La Tierra orbita alrededor del Sol cada 365 días (Traslación) y sobre su propio eje, cada 24 horas (Rotación). Su eje de rotación está inclinado 23º respecto al plano de órbita, por lo que los rayos del Sol llegan a la Tierra con diferente intensidad según las zonas y épocas del año, dando lugar a las estaciones.

 

Mientras que la Tierra da vueltas alrededor del Sol la parte de la Tierra que “mira” a nuestra estrella permanece iluminada y la otra en total oscuridad. O sea, que anochece porque la rotación del planeta nos está sacando fuera de la cara iluminada por el Sol. El hemisferio que apunta hacia el Sol recibe una cantidad de radiación solar similar, pero de una manera más concentrada, mientras que en el otro hemisferio llega de refilón.

 

 

La altura del Sol sobre el horizonte varía a lo largo del año: es mucho menor en el invierno y los rayos solares tienen menos intensidad porque son más oblicuos (la misma radiación solar se reparte a una superficie mayor).Las zonas que se extienden entre los trópicos y los círculos polares se llaman latitudes medias y en ellas, en general, se producen 4 estaciones a lo largo del año.

 

¿QUÉ SON LOS SOLSTICIOS Y LOS EQUINOCIOS?

En su trayectoria alrededor del Sol, la Tierra ocupa respecto a éste cuatro posiciones principales o estaciones astronómicas: son los dos equinoccios y los dos solsticios.

Hay momentos durante la órbita de la Tierra alrededor del Sol en que ninguno de los dos hemisferios está inclinado hacia el Sol. Estos son los dos únicos momentos a lo largo de nuestro camino alrededor del Sol en los que la zona iluminada y la ensombrecida de cada hemisferio cubren la misma superficie .

 

 

En otras palabras, se trata de los días en los que el día y la noche duran lo mismo. En estos puntos de la órbita ocurren los llamados equinoccios, (del Latín equi, igual y nox, noche) y marcan el momento a partir del cual los días empiezan a volverse más largos que las noches o viceversa y, como consecuencia, las temperaturas cambian.

En el hemisferio norte, después del equinoccio de primavera (20 de marzo) pasamos más tiempo en la cara iluminada del planeta que en la oscura hasta que llega el Solsticio de Verano (21 de Junio), el día del año en el que el Sol brilla durante más horas en el cielo.

 

 

Después de ese día las horas del día empiezan a reducirse hasta llegar al punto en el que el día y la noche vuelen a tener la misma duración, en el Equinoccio de otoño (22 de septiembre), y a partir de este punto la noche gana terreno al día hasta que llega el Solsticio de Invierno (22 de diciembre), la noche más larga del año. Entonces la noche comienza a acortarse otra vez hasta el equinoccio de primavera y el ciclo se reinicia.

 

 

 

¿QUÉ SON LOS ECLIPSES SOLARES?

Debido al movimiento relativo de la Tierra y de la Luna con respecto al Sol, a veces se producen alineaciones, más o menos perfectas, de estos tres cuerpos en línea recta, lo que origina unos fenómenos denominados eclipses.

En ellos podemos percibir cómo el Sol o la Luna desaparecen total o parcialmente de nuestra vista durante un determinado tiempo. El eclipse solar se produce cuando la Luna pasa entre la Tierra y el Sol ocultando el Sol y proyectando una sombra sobre una superficie de la Tierra. Se repiten de forma similar a lo largo de un ciclo de 18 años y 10 días denominado “saro”.

 

 

Los eclipses se han vinculado a veces con fenómenos catastróficos y guerras, pero se trata de un fenómeno totalmente natural, y predecible con toda precisión, incluso con muchos años de antelación.

 

¿QUÉ INFLUENCIA CULTURAL TIENE EL SOL?

Las culturas primitivas también marcaron los puntos medios del calendario entre los solsticios y los equinoccios. Estas fechas son el 1 de febrero, el 1 de mayo, el 1 de agosto y el 1 de noviembre, ésta última se celebra como el Día de Todos los Santos en Europa, como el Día de Muertos en México y como Halloween en los Estados Unidos.

Muchas otras características de nuestro calendario surgen del culto pagano del culto al sol. Stonehenge  y otras grandes estructuras prehistóricas se construyeron para medir y celebrar los movimientos del Sol y registrar los cambios que tienen lugar en el cielo durante el año.

 

 

¿QUÉ LE VA A PASAR AL SOL?

El Sol es una estrella, y como tal brillará mientras tenga una fuente de energía. Ahora la obtiene transformando toneladas de hidrógeno en helio (700 millones de toneladas por segundo) en el proceso de fusión nuclear, pero cuando se acabe el combustible su muerte tendrá un efecto devastador en el Sistema Solar.

 

Tras consumir el hidrógeno de su núcleo, se hinchará tanto (hasta 300 veces su tamaño actual) que engullirá a Mercurio y a Venus e incluso si no llega a la órbita que tendrá la Tierra entonces, más alejada de la actual, el calor que desprenda destruirá toda forma de vida.

Al hacerse más grande su superficie se enfriará pasando a ser una estrella gigante roja. No explotará violentamente como una supernova porque no tiene suficiente masa, sino que irá desprendiendo las capas externas poco a poco, soltando masa en forma de gas y polvo y formando una nebulosa planetaria, y en el centro quedará una nueva estrella que será una enana blanca.

La nebulosa Dumbell (M27), en Vulpécula, la Zorra, y La Nebulosa del Anillo (M57), en Lira, eran estrellas que tuvieron un final similar al que tendrá sol.  Para que eso ocurra faltan millones de años, esperemos que para entonces la humanidad haya desarrollado la tecnología necesaria para abandonar la Tierra y encontrar un nuevo hogar.

 

La foto de portada es de  Juan Francisco Gil Gutiérrez.

Eva Veneros Hernández de la Torre.

 Barajas. Navarredonda de Gredos,

  Casa del Altozano. Base de Polaris

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