
La misión Euclid explicada de forma fácil por Guillermo Buenadicha
noviembre 12, 2024No se trata de ir de vacaciones a Marte, ni de viajar para comprar, a Dennis Hope, una parcela en la luna, tampoco consiste en “ver las estrellas si te dan un golpe”, como hace años decían algunos cuando se les preguntaba sobre el turismo astronómico o astroturismo. Pocos eran los que lo sabían hace una década en España. No es el caso en países como Chile y Estados Unidos donde esta modalidad turística ya lleva más de treinta años en órbita. En nuestro país, sin embargo, salvo excepciones, ha despegado hace relativamente poco, aunque, eso sí, lo ha hecho como un cohete, y no para de subir. Pero, ¿sabes en qué consiste?, ¿cómo surgió?, ¿qué valor añadido tiene?, ¿cuál es el perfil del astroturista? . Aquí encontrarás algunas respuestas.
Encima las montañas tengo un nido
Que nunca ha visto nadie cómo es,
Está tan cerca el cielo que parece,
Que ha sido construido dentro de él….
La canción“Mi Casita de papel “, interpretada en los años 40 por Jorge Sepúlveda y más adelante por la Orquesta Topolino, podría servir de campaña publicitaria para alguno de los más de cien alojamientos starlight que hay en España (de hecho yo lo pensé para mi alojamiento, La Casa del Altozano). Los Destinos, Reservas, monitores, alojamientos, y hasta monumentos Starlight crecen como las setas año tras año y la oferta de actividades relacionadas con la observación del universo se ha disparado hasta el infinito y más allá. En la última década, el astroturismo ha crecido en España un 300% según la Fundación Starlight, una de las entidades más importantes del mundo en cuanto a preservación del cielo oscuro nocturno y lucha contra la contaminación lumínica , que ha visto en esta modalidad turística una forma de conseguirlo.

El auge del astroturismo en España está siendo meteórico. Foto: Fr. Fernando Ruiz. Monasterio del Olivar.Teruel.
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¿Qué es el turismo astronómico o astroturismo?.
Hay muchas formas de definirlo, pero podría decirse que es un turismo alternativo que ha surgido del creciente interés del público por la observación del cielo nocturno y los fenómenos astronómicos. Utiliza los recursos de los cielos no contaminados y los conocimientos científicos necesarios para llevar a cabo actividades de divulgación astronómica, culturales y medioambientales que conciencian sobre la necesidad de preservar el cielo nocturno. Cualquier actividad relacionada con la astronomía y la contemplación del universo (la observación de estrellas o cualquier fenómeno celeste) con y sin telescopio, en la naturaleza o en observatorios; con guías profesionales o sin ellos; así como las visitas a planetarios y museos de astronomía, se incluyen dentro del astroturismo que está dirigido tanto a personas sin ningún conocimiento previo como a aficionados e incluso a algunos expertos en la materia.

El astroturismo ayuda a reducir la tan temida estacionalidad pues los fenómenos celestes de dan en cualquier época del año. Foto: Fr. Fernando Ruiz
¿Cómo surgió el turismo astronómico ?.
La curiosidad por el universo es algo innato en el ser humano y por ello la astronomía es una de las ciencias más antiguas. Desde los orígenes de la humanidad el hombre ha mirado al cielo en busca de respuestas, científicas y de las otras, y el universo ha resultado ser una fuente inagotable de conocimientos. De hecho, durante siglos navegantes, guerreros, mercaderes y viajeros utilizaron las estrellas casi como única guía en sus viajes y expediciones hacia nuevas tierras.
El difícil acceso a las sofisticadas y complejas tecnologías desarrolladas para la observación astronómica, su elevado coste y la creciente contaminación lumínica, fueron mermando el interés y quedo prácticamente restringido al ámbito científico y reservado a las élites. Por otro lado también eran pocos los que viajaban, y menos aún para contemplar el cielo, entre otras razones porque era oscuro casi en todas partes.
Con el desarrollo del transporte y los cambios sociales que se producen a lo largo del siglo XX cada vez un mayor número de personas se empiezan a desplazar a otros lugares no ya por necesidad, sino buscando el descanso, el conocimiento, el placer, el esparcimiento, etc. Había nacido el turismo. Y, a lo largo de estos más de cien años no se ha cesado de buscar alternativas turísticas para satisfacer a un público cada vez más exigente.
En los últimos años, los turistas se han quemado de tanto sol y playa y muchos tienden a buscar destinos y actividades relacionados con la tranquilidad, el bienestar y el contacto con la naturaleza, especialmente tras la pandemia por el Coronavirus. Se buscan experiencias que aporten algo añadido y el astroturismo las proporciona. Quizás esta haya sido la clave de su meteórico ascenso.
Cada vez hay más personas que disfrutan contemplando el cielo nocturno y el turismo astronómico 🪐crece con fuerza. El sector tiene un impacto económico y social cada vez más relevante y por ello como punto de encuentro y coordinación para el sector ha nacido la Asociación Nacional de Empresas de Astroturismo (ANEEA) a la que pertenece la Casa del Altozano y el observatorio astronómico Polaris.

Se trata de un turismo sostenible que ayuda a proteger el recurso natural, el cielo oscuro. Foto: Fr. Fernando Ruiz. Monasterio del Olivar.Teruel.
¿Qué valor añadido tiene el astroturismo?.
Frente a otros tipos de turismo que diezman el recurso natural, el astroturismo es sostenible ya que contribuye, de hecho, a protegerlo, y no se agota por mucho que aumente la demanda. Es un gran aliado contra la contaminación lumínica, ya que si se pretende desarrollar en una zona es preciso que se tomen medidas para frenarla como la implantación de sistemas de iluminación inteligente que la reduzcan, lo cual tendrá consecuencias favorables para la salud, el medioambiente y la economía local.
Este tipo de turismo destaca especialmente por su capacidad para contribuir al desarrollo de poblaciones con recursos más escasos ya que la materia prima, un cielo sin contaminación lumínica, es especialmente frecuente en zonas rurales poco pobladas y desarrolladas.
También ayuda a reducir la tan temida estacionalidad pues los fenómenos celestes de dan en cualquier época del año. Además, el turismo astronómico puede ser una estrategia económica para aumentar las pernoctaciones en una zona ya que implica en muchos casos pasar una noche en el lugar de observación.
Es también un turismo cultural ya que sirve para transmitir conocimiento científico sobre el universo, eso sí, de una forma entretenida y didáctica a la par que aporta nuevas sensaciones y experiencias.

Sira observando la luna desde el observatorio astronómico Polaris, en Gredos.
¿Cuál es el perfil del astroturista?.
Este turismo lo pueden practicar personas de todas las edades, solos, en familia o en grupos y no es necesario disponer de equipamiento específico. Tampoco es preciso tener conocimientos previos por lo que es apto para todo tipo de público aunque requiere una orientación diferente por parte de los monitores si el público es infantil o adulto.
Según un estudio realizado en Andalucía (Fernández Camacho, 2018), los turistas practican este turismo para observar las estrellas y fenómenos celestes (35%), para aprender sobre el universo y sobre astronomía (18%), para relajarse y desconectar (18%) y para fotografiar estrellas y astros celestes (3%).
“Hay dos grupos de astroturistas: los astrónomos amateurs, que se desplazan motivados por actividades astronómicas y tienen conocimientos en el tema y los astroturistas casuales, para los que las actividades astronómicas son solo una parte complementaria de su viaje y cuyo nivel de conocimiento es más bajo. Sin embargo, todos ellos tienen características en común; son turistas que disfrutan y aprecian los espacios y entornos naturales y que se preocupan por el medio ambiente y la contaminación” explica Elena Bernaldo de Quirós, graduada en Turismo que ha hecho su Trabajo Fin de Grado (TFG)sobre Turismo astronómico en Castilla y León.

El astroturismo es apto para todas las edades. Clientes de Polaris durante una observación astronómica. Foto: Charo Jiménez.
Practicar turismo de estrellas es hacer Ecoturismo y el astroturista es una persona curiosa, comprometida, que sabe de la importancia de conservar la naturaleza, con afán de aprender, con un cierto gusto por la aventura y con mucha humildad (y si no la tiene la tendrá tras hacer una observación, la astronomía nos da la mayor lección de humildad al ser humano).
“El perfil del turista interesado en el turismo de estrellas tiene muchos rasgos en común con el turista amante de la naturaleza, del patrimonio cultural y la gastronomía. Este turismo tiene la singularidad de ser compatible con otras actividades y por tanto, se trata de ofrecer una experiencia turística adicional” explica Roberto Rodríguez, Técnico de Asuntos Europeos, Turismo y Energía de la Diputación de Ávila, institución que está apostando fuerte por el desarrollo de este turismo en la provincia a través del proyecto Stellariumávila.
MI CASITA DE PAPEL
Encima las montañas tengo un nido
Que nunca ha visto nadie como es,
Está tan cerca el cielo que parece,
Que ha sido construído dentro de él.
Encima las montañas viviremos,
El día que tú aprendas a querer,
Y así podrás saber cómo es el cielo
Viviendo en mi casita de papel.
¡Qué felices seremos los dos,
Y qué dulces los besos serán!
Pasaremos la noche en la luna,
Viviendo en mi casita de papel
Eva Veneros Hernández de la Torre.
Barajas. Navarredonda de Gredos, Ávila
Casa del Altozano. Base de Polaris